Merecido reconocimiento a uno de los cultores fundamentales de la música cuyana.
Profeta en su tierra. Así podrá sentirse el cantor Armando Navarro cuando sea homenajeado por la Secretaría de Cultura de la Provincia y la Municipalidad de Santa Rosa este domingo 27, a las 19 hs., en el distrito de Las Catitas.
El acto está enmarcado en el Ciclo Plazas Cuyanas y se realizará en la Plaza Malvinas Argentinas del Barrio Arenas. Se descubrirá una placa recordatoria en Sarmiento 477 del mismo barrio, lugar donde vivió en su infancia catitera.
El merecido reconocimiento le llega cuando está a punto de cumplir 50 años con el canto cuyano, hecho que ocurrirá en el 2017.
El canto cuyano, una religión familiar
Hurgando un poco en su dilatada carrera podemos decir que el canto estaba marcado a fuego desde su origen.
Hijo de Jesús Navarro y Emilia Labarda, nació el 8 de octubre de 1948. Es el segundo de 5 hermanos: Olga, la mayor, Yolanda y Fabiano (mellizos ellos) y Susana.
Sus padres cantaban a dúo desde 1941, cuando estaban de novios, como Los Navarro. El amor por la música cuyana se trasladó a la familia por 4 generaciones.
Así fue que Armando, con solo 14 años, comenzó a acompañar en guitarra a sus padres. Luego se fueron sumando el resto de los integrantes del Clan.
A los 17 se muda a la Ciudad a trabajar en la construcción. En los momentos libres se empieza a mezclar en los lugares donde concurrían los músicos del momento conociendo a Ecos del Ande, de los Hermanos Armando y Daniel Talquenca, Jorge Viñas y Alfredo Sierra, Pocho Sosa, Tito Francia, Yarco Rojas, Martín Ochoa, Angelita Aguilera, entre tantos.
Giras, dúos y conjuntos
Ya con toda la familia viviendo en la Ciudad forma el dúo Los Hermanitos Navarro con Fabiano, con quien se lleva 9 años.
Pronto es convocado por David Caballero para integrar el Conjunto América y hacer una gira por Colombia.
“Tuve el honor de hacerle segunda a don César Torelli, que había grabado en con Hilario Cuadros…”, confesó emocionado.
Cuando regresan, Caballero lo vincula con Jorge Oyarzabal a fines de 1979, quien se transformaría en uno de los grandes compañeros del camino.
Así forman Los Caballeros de Cuyo con el acompañamiento musical de Fredes, O’Lery y David Caballero. En 1981, cuando estos guitarristas van de gira con Canciello y Roberto Quiroga, como Cantares de la Cañadita a Nueva York y Miami, Armando y Oyarzabal se presentan en el Anfiteatro El Chorrillo de San Luis, siendo revelación como dúo. Así nace el ya mítico dúo Oyarzabal – Navarro.
También fue cantor de Los Hermanos Mancifesta, hizo distintas formaciones con sus hermanos y luego con sus hijos Fabián y Facundo y formó el Dúo Aconcagua con Ramón Andrada. Nunca dejó de trabajar en la música.
Cebollita y huevo
“Vamos a empezar de nuevo, cebollita y huevo, pan y libertad…”, dice Jorge Marziali. Y esta situación se presentó en más de una oportunidad en su casa. Por ello siempre agradece el incondicional apoyo de su esposa Rosa.
“Soy un agradecido de Dios, de la vida y de mi esposa. La peleamos juntos. Cuando había que comer cebollita y huevo, comíamos cebollita y huevo, y cuando había para un asadito, igual…”, remarcó.
Por eso este reconocimiento lo disfruta en familia y con amigos. Los mismos que lo acompañarán este domingo en su Catitas natal en tan emotivo momento.
Salud compadre, merecido está!
Por Roberto Mercado
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